Percepción de Unión

Un humano amando a su prójimo
en una isla con una apretada hacienda,
busca la igualdad.
No por una cuestión de capacidad,
mas por argumentar el potencial que implica.
Respeto a todos,
consideración del hambre
vivienda y paz.
Deja de pensar en ti,
es por ellos los que vienen.

En el siglo XX brillaron los botones
los artilugios se transformaron
y las musas perecieron en las guerras;
La colectividad abandonada,
apartada en un espejismo de red social.

El metodo opresor pretende,
dejarte morir en una dinámica
depredadora; Encadenándote a una jungla,
quemandote los ojos.

Eduardo Gómez

Bienvenido Acuario.

El levante arde
mientras el ocaso cae.
Brava a despertado
se divierte entre ventanas y manzanas.

Sin embargo, seguimos siendo sordos
mudos y ciegos,
el cardinal erecto se quiebra
en arena se calcina.

El mundo despierta, mientras se disputa
la amargura de ver el final.
La rapiña de minerva
es divertida mientras no afecte.

Mientras sigamos hablando en preterito,
mientras veíamos la televisión
Hugo Sanchez jugó futbol,
nezahualcoyotl escribió poemas
y el venado bailó.
No tomamos el presente con conciencia,
enfrascados en sobrevivir;
nos parece normal que algunos se resaguen.

No atendemos los gritos.
No vemos la sangre.
No gritamos lo que sentimos.

Eduardo Gómez

capas de asfalto

huellas dactilares emplastadas, en barrenas de asfalto
que penetran cortezas industriales
caminar a travez de la experiencia, derrumbar y cambiar por la modernidad.
un mundo que cambia, y el observador callado.
manos que trabajaron, al monstruo que sirve como ecosistema.

Eduardo Gomez

Vulnerabilidad en fa

Mientes cuando me quieres
porque no reflejas al mar cundo piensas
cada vez que soltamos la formalidad
buscas comprarme no acompañarme.

No comprendes que nos obligamos con actitudes fingidas
Quisiera no pensar un segundo en ti
dedicarte nada, ni el texto que escribo
olvidarte, o hacer el intento
Pero soy adicto a victimizar al corazón
adicto a el olor de tu ser.

Podría mirar a otro lado
cambiar mis costumbres y quedarme, así por siempre
detenerme entre dos murallas.

No seria la primera vez
estoy tan solo.
Sin controlar el porqué
debería intentar
dejar de pensar
divagar sin rumbo
escapar al vacío
Sin mirar al cielo de un color.

Amar no importa
igual que la felicidad
es una mentira
una fantasía.

Sin motivación
la vida ahora me importa muy poco.

Eduardo Gómez

Vida

La vida es una enfermedad
Del alma, la cárcel del que no aprende
El verdadero purgatorio
Un monstruo que carcome
Reflejando al absurdo
Es el caos organizado
Dios sabio y pendejo con un solo tiempo

La vida, dá y quita
Mata. Exige el suicidio
Inicio de todos tus problemas
Devoción, insensatez, desesperación
Deseos, vicios.

Y aquí estas, sigues vivo sin razón
Buscas verdades, buscas el éxito
Deseas, corres, lloras y vives queriendo ser feliz
Sin razón de ser, cualquier meta es vacía
Tu vida no tiene otro fin
Aunque lo evadas
Es la muerte la esperanza.

Eduardo Gómez

Día a día…..

Hoy me quede sin ganas
É quedado inerte en mi cama
Viendo a mi aliento desaparecer

Y es que cual es mi esperanza
Que finalidad tiene mi esfuerzo.
¿Para que levantarme?

Sí todos los días veo a mis prójimos
Hacer castillos en el desierto
Y quedarse en ellos para toda la eternidad.

Sí el que alguna vez fue perseguido y odiado
Ahora busca la venganza de su frustración
Con ríos de sangre de sus primos

Sí las ovejas que dirigen este barco
Se creen lobos y se comen entre ellos.

Para que hacer el esfuerzo
Para que seguir con la carga
Lo mejor seria seguir soñando
Hacer mi castillo en las nubes
Y habitarlo hasta que el tiempo se detenga.

Eduardo Gómez

Al escuchar

Alguien me dijo alguna vez que no siempre te tendré
La esperanza de ver al sol nacer
La luna, la lluvia y la belleza de ver el atardecer
Todo se desaparecerá el día en que te perderé

Alguien me dijo que nunca me enamoraría
Correr hasta el cansancio
Vagar, divagar, mirar, y tomar sin descanso
El amor llego trayéndome otra alegría

Caer sin desearlo, protestar sin pecado
Me dio gusto conocerte
Porque sea como sea
Ahorcado, sin tenerte, y al borde de la muerte
Me enseñaste a no escuchar a ese alguien
Que habla sin enamorarse
y que miente sin romance.

Eduardo Gómez